Nicolás lo gesta “El director de orquesta” una película polaca de los 80, en la onírica oscuridad de una sala de cine se conocieron sus padres, un café y pocos años después nace pero sin nombre, Leda y Jorge no se pudieron poner de acuerdo, el médico termina decidiendo por ellos. Dos años después su abuelo le escribe un poema y al final le deja una clave que aun intenta responder “Y mi herencia son todas tus preguntas”. La primer pregunta que recuerda Nicolás es el momento en el cual se empezó a preguntar por las palabras, creyó por un tiempo que había una cantidad precisa para ser usadas en vida y que debía ser muy cuidadoso con cuáles usar para no quedarse mudo. Hoy sigue preguntándose de dónde viene esa ausencia y que se aloja allí, ese cuerpo de pura carne sin espíritu, una confusa orfandad viva. Se pregunta, ¿Cuántas capas, cuantos años tendrá que desterrar para encontrar el hilo vital? La fotografía le llega en la adolescencia como un parate, un detenimiento y a su vez como brote rizomático del sueño, poco a poco volverá a retomar aquella preguntan indicial, como una forma más por donde despertar, una sala oscura sin palabras, en el medio del vacío nace un espacio para la posibilidad. La pregunta es parte de esa búsqueda trunca, de una memoria perdida, de un camino velado que busca develarse, ese que fin de cuentas han originado esto que está siendo.
Nicolás nació en 1986. Vive en La Plata, estudió Cine en la UNLP y se encuentra trabajando en su tesis. Asistido a la clínica de fotografía con Adriana Lestido y ha estudiado con Alfredo Srur y Juan Travnik.
Dirigió en 2013 con apoyo del Fondo Nacional de las Artes el corto documental titulado “Iruya”, donde aborda la problemática de la industria del turismo en norte argentino y ha sido seleccionado en distintos festivales internacionales.
En 2015 es seleccionado por el Festival de la Luz para participar dentro del marco de fotógrafos platense.
En 2016 es finalista del premio FELIFA, Feria de Libros de Fotos de Autor, con el fotolibro “Acerca de lo velado”.
En 2017 fue finalista del Salón Nacional de Artes Visuales / Fotografía y recibió una Mención con su obra “Nueva Pangea”.
Ha colaborado para La revista Mu y Revista Cítrica. Es parte del Colectivo Bardo Fotolibros y fotógrafo de la Agencia de noticias Perycia (Periodismo y Justica).
Desde 2014 es integrante y cofundador del colectivo fotográfico SADO, donde indagan por nuevas formas de expresión fotográficas en los registros con problemáticas sociales a través de medios alternativos de comunicación.